WMCH Drone

Pronosticar el futuro (y acertar) no es una tarea fácil. Esta entrada es un resumen de un artículo de Ross Allen (et al.), de la Universidad de Stanford, en donde intenta presentarnos un futuro lleno… de drones. Para él, los drones inteligentes (o smartdrones) serán nuestros próximos grandes aliados.

Smartdrone

¿Qué es un smartdrone? Pues un smartphone que puede volar. Literalmente. Bueno, casi. Lo único que le falta es una pantalla OLED. Todo lo demás, y especialmente los sensores, están ahí. Procesador, GPS, acelerómetro, magnetómetro… incluso 4G. Todo ello en una estructura ligera, y a un precio asequible para muchos.

Además, también comparten una característica muy potente de los smartphones: la posibilidad de instalar aplicaciones. Al ser una plataforma estándar, dispondrá de su tienda de aplicaciones y cualquier desarrollador podrá publicar sus propias apps. Esto conferirá al drone una importancia social similar a la de otros dispositivos cotidianos.

Vuelto Autónomo

Por supuesto, si cada developer se tiene que encargar de gestionar cada detalle del control de la nave, no podrá centrar sus esfuerzos en aplicaciones de alto nivel. Por eso, el sistema proporcionaría un planificador de vuelo (o motion planner). La aplicación sólo necesita indicar una serie de objetivos de alto nivel al planificador, y este se encarga de llevarlos a cabo. Este nivel de abstracción no solo proporciona mucha potencia para crear aplicaciones complejas, sino que también dota al sistema de la seguridad y fiabilidad necesarios.

Si bien es cierto que hay problemas complejos que deben ser solucionados (como saber con precisión la posición del drone), otros muchos ya se han resuelto satisfactoriamente (por ejemplo, la resiliencia de la nave, o la capacidad de evitar obstáculos).

Aplicaciones

Aunque las leyes y la tecnología todavía distan de lo aquí expuesto, ya se han realizado esfuerzos por diseñar aplicaciones prácticas. A modo de ejemplo, tendríamos el servicio de mensajería de Amazon Prime Air, o la cámara-drone de Lily Robotics.

También existen aplicaciones para los smartdrones en la agricultura. Por ejemplo, 3DR fabrica drones que se encargan de realizar imágenes multiespectrales de los campos de cereal, con el objetivo de detectar problemas y optimizar la cosecha.

Para Allen, sin embargo, la potencia del smartdrone radica en la capacidad colaborativa. Hoy en día, los datos proporcionados por cientos de miles de usuarios de apps como Waze, proporcionan información muy útil para predecir ciertos fenómenos sociales. Igualmente, una red aérea de smartdrones producirá información muy rica sobre el tráfico, la meteorología, las migraciones animales, etc.

Por otro lado, utilizando algoritmos distribuidos, y sistemas multiagente, la red de smardrones podría tomar decisiones colectivas sobre qué acciones tomar para llevar a cabo cierta tarea. Así, podrían determinar la mejor forma de ayudar en un rescate, de vigilar una serie de edificios, o de asistir (o incluso combatir) un incendio forestal.

A pesar de que todavía queda camino por recorrer, no cabe duda de que será un futuro interesante.

Si quieres, puedes leer el artículo completo: Flying Smartphones: When Portable Computing Sprouts Wings – Ross Allen et al. – IEEE Pervasive Computing ( Volume: 15, Issue: 3, July-Sept. 2016 )